Enciclopedia ilustrada de la tetina



Todo bicho viviente que ha dado biberón a un niño termina diplomado en 'tetinología'. Si desde bebé ha optado por una lactancia mixta, consigue licenciarse en 'Ciencias Tetinológicas'. Si como yo, por desgracia, sólo ha podido dar a su hijo leche de fórmula, te conviertes en todo un MTA (Master en Tetinalismo Avanzado). Y ojo, sin libros, sin ayuda, de forma autodidacta, por el método ensayo-error. Que digo yo. ¿Por qué nadie explica cómo es y para qué sirve específicamente cada tipo de tetina? Pero de verdad ¿eh? Los cuatro datos que dan las marcas no son suficientes. Luego, claro está, aparece en la ecuación la variable 'bebé', cuyos gustos y manías pueden complicar aún más la búsqueda de la tetina definitiva. Después de siete meses peleándome con Baby para que se tome a gusto el biberón sin tragar demasiado aire y con 17 biberones y más de 20 tetinas en casa, creo que puedo esbozar mi enciclopedia ilustrada sobre la materia.

Empecemos por el material de la tetina. Las hay de látex y de silicona. Las primeras son naranjas y las segundas transparentes. No suele afectar a la forma en que el bebé recibe el alimento, pero las de silicona son más delicadas y hay que sustituirlas más amenudo.

Ahora, vamos a clasificarlas por su forma, indicando qué marcas (de las habituales en farmacias) trabajan cada una:


Aunque parezca accesorio, la forma es fundamental. Por ejemplo, Baby tragaba tal cantidad de aire con las redondas clásicas que vomitaba muchísimo. Hemos descubierto que con las anatómicas está mucho más cómodo y la comida le sienta mejor.

Conocidos los materiales y las formas, vamos al quid de la cuestión: el tipo y tamaño del agujerito. Mi pesadilla particular porqué el niño (y más si es mal comedor como Baby) debe recibir la cantidad justa de leche. Si sale poco, se cansará de succionar y se llenará de aire. Si sale mucho, se atragantará. Y nadie, NADIE, explica cláramente para qué densidad es cada talla. Si va bien con 2 cazos de cereales o se atragantará si no lleva al menos 5.

Cada marca (Chicco, Nuk, Suavinex y Avent) tiene su distribución de tallas. En sus páginas web las detallan. Pero básicamente siguen dos modelos. Les llamaremos 'modelo Chicco' y 'modelo Nuk'.

Veamos el 'modelo Chicco':




Por mi experiencia práctica, si el bibe no va a llevar nada de cereal, es apropiada la primera. Hasta 2 cazos de cereales en, al menos, 6 de leche es adecuada la segunda. Pero si lleva 3, 4, 5 de cereales estáis perdidos con este modelo. El agujero enorme en Cruz de la tercera hará que se atragante si no toma una papilla bien densa. Yo recurrí a la tijera para abrir más la segunda tetina y conseguir así un flujo intermedio, pero no es plan, sinceramente.

El 'Modelo Nuk' es así:



En mi opinión, este modelo de abertura es más acertado, sobre todo el de papilla, porque se abre más o menos en función de la densidad de la papilla y la fuerza con que succione el niño.

Siguiendo esta idea de abertura, tanto Chicco como Suavinex ofrecen en su modelo redondo otro tipo de tetina que denominar '3 posiciones'. Tiene un corte horizontal y, en función de la posición en la que intruduzcas el corte en la boca del niño, caerá más o menos producto. Yo no he terminado de cogerle el punto a este otro modelo.

En fin. Que bendita teta, siempre dispuesta, a la temperatura perfecta, con el flujo correcto, gratis y, sobre todo, con los nutrientes exactos que cada bebé necesita.

1 comentario

  1. La mía en cambio la anatómica dice que tururú, prefiere la clásica :-)
    Enhorabuena por el post!

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