Estoy teniendo mucha suerte con los destinos del reto Reposteras por Europa. Este mes, Carolina de Carri's Cupcakes, nos ha puesto rumbo a Austria, un país que también he podido conocer y saborear. ¡Y de qué manera! La repostería austriaca se merece un monumento. No era lista ni nada Sissi.
Podría haber elegido cualquier postre típico del país, me gustan todos, pero al final me he decidido por los krapfen, unos bollitos rellenos que son gloria bendita. Allá va la receta, paso por paso:
Antes de empezar, debo hacer una confesión: para mí, el postre austriaco por excelencia es la tarta Sacher. La adoro. Es la tarta de chocolate más rica del mundo mundial y lo digo con conocimiento de causa porque Mr. Cute y yo conseguimos sentarnos en los sillones de terciopelo rojo del Hotel Sacher de Viena y meternos entre pecho y espalda dos buenos trozos de su famosa tarta.
¿Por qué no he elegido esa receta para el reto? Porque ya la tengo publicada aquí. En esa ocasión, le di forma de bundt cake, pero no hace mucho volví a prepararla en el formato tradicional de tarta redonda con cobertura de chocolate. Es una receta infalible y sorprendente, porque se mantiene intacta, sin resecarse, durante días.
Pero hoy estamos aquí para hacer unos krapfen. Lo primero que debemos hacer es disolver la levadura en 180 ml. de leche entera templada y añadirle 100 gr. de harina. Dejaremos reposar esta mezcla durante 30 minutos. Veréis que aumenta su volumen.
En otro bol grande, mezclaremos el resto de la leche, la matequilla derretida y el extracto de vainilla. A ésto, le añadiremos la mezcla que habíamos dejado reposar, los huevos, el azúcar, la ralladura de limón, la sal y el resto de la harina.
Amasaremos bien hasta que la masa no sea muy pegajosa. Puede que necesitéis un poco más de harina, pero es preferible amasar más tiempo que abusar de la harina para que el resultado sea lo más jugoso posible. Cuando la textura sea la correcta, haremos una bola con la masa y la dejaremos levar al menos durante una hora.
Pasado ese tiempo, enharinamos la superficie en la que vayamos a trabajar y volcamos la masa para estirarla bien con el rodillo. Es mejor que la estiréis más que yo. Ya veis que a mí me quedaron demasiado gordotes, pero últimamente Txikicute y la repostería no son buenos compañeros.
Cuando tengáis la masa estirada, hacéis círculos con un cortador redondo y los ponéis sobre papel de horno. Un inciso: el método tradicional para rellenar los krapfen es 'inyectarles' el relleno con una boquilla especial una vez hechos los bollitos. pero yo no tengo una de esas boquillas y seguramente muchos de vosotros tampoco, así que vamos a hacerlo de otra manera.
Ponemos un poco de relleno sobre la mitad de los círculos (yo preparé una crema de chocolate y avellanas) e iremos tapando cada uno con otro círculo de masa. Ya veis que cuanto más fina hayamos dejado la masa, más bonitos nos quedarán los krapfen.
Si os apetece, podéis pincelarlos con huevo. Yo no lo hice. Lo metí al horno a 170 grados y los saqué en cuanto los vi doraditos (10-15 minuos). Aquí me he vuelto a saltar el método tradicional. En la mayoría de los casos, los krapfen se fríen en aceite de girasol como si fuesen donuts. Pero a mi estas masas estilo brioche me gustan horneadas porque quedan más ligeras y saludables.
Bueno, ¿cogéis uno y nos vamos de paseo por Austria? Este país no tiene desperdicio y no solo por su capital, Viena. A mi me cautivaron los Alpes, Insbruck y Salzburgo.
INGREDIENTES
230 ml. de leche • 380 gr. de harina • 80 gr. de azúcar • 80 gr. de mantequilla • un sobre de lavadura de panadero • dos huevos enteros y una yema • ralladura de un limón • 1 teaspon de extracto de vainilla • una pizca de sal • El relleno que queráis (mermelada, chocolate, crema pastelera....)
Antes de empezar, debo hacer una confesión: para mí, el postre austriaco por excelencia es la tarta Sacher. La adoro. Es la tarta de chocolate más rica del mundo mundial y lo digo con conocimiento de causa porque Mr. Cute y yo conseguimos sentarnos en los sillones de terciopelo rojo del Hotel Sacher de Viena y meternos entre pecho y espalda dos buenos trozos de su famosa tarta.
¿Por qué no he elegido esa receta para el reto? Porque ya la tengo publicada aquí. En esa ocasión, le di forma de bundt cake, pero no hace mucho volví a prepararla en el formato tradicional de tarta redonda con cobertura de chocolate. Es una receta infalible y sorprendente, porque se mantiene intacta, sin resecarse, durante días.
Pero hoy estamos aquí para hacer unos krapfen. Lo primero que debemos hacer es disolver la levadura en 180 ml. de leche entera templada y añadirle 100 gr. de harina. Dejaremos reposar esta mezcla durante 30 minutos. Veréis que aumenta su volumen.
En otro bol grande, mezclaremos el resto de la leche, la matequilla derretida y el extracto de vainilla. A ésto, le añadiremos la mezcla que habíamos dejado reposar, los huevos, el azúcar, la ralladura de limón, la sal y el resto de la harina.
Amasaremos bien hasta que la masa no sea muy pegajosa. Puede que necesitéis un poco más de harina, pero es preferible amasar más tiempo que abusar de la harina para que el resultado sea lo más jugoso posible. Cuando la textura sea la correcta, haremos una bola con la masa y la dejaremos levar al menos durante una hora.
Pasado ese tiempo, enharinamos la superficie en la que vayamos a trabajar y volcamos la masa para estirarla bien con el rodillo. Es mejor que la estiréis más que yo. Ya veis que a mí me quedaron demasiado gordotes, pero últimamente Txikicute y la repostería no son buenos compañeros.
Cuando tengáis la masa estirada, hacéis círculos con un cortador redondo y los ponéis sobre papel de horno. Un inciso: el método tradicional para rellenar los krapfen es 'inyectarles' el relleno con una boquilla especial una vez hechos los bollitos. pero yo no tengo una de esas boquillas y seguramente muchos de vosotros tampoco, así que vamos a hacerlo de otra manera.
Ponemos un poco de relleno sobre la mitad de los círculos (yo preparé una crema de chocolate y avellanas) e iremos tapando cada uno con otro círculo de masa. Ya veis que cuanto más fina hayamos dejado la masa, más bonitos nos quedarán los krapfen.
Si os apetece, podéis pincelarlos con huevo. Yo no lo hice. Lo metí al horno a 170 grados y los saqué en cuanto los vi doraditos (10-15 minuos). Aquí me he vuelto a saltar el método tradicional. En la mayoría de los casos, los krapfen se fríen en aceite de girasol como si fuesen donuts. Pero a mi estas masas estilo brioche me gustan horneadas porque quedan más ligeras y saludables.
Bueno, ¿cogéis uno y nos vamos de paseo por Austria? Este país no tiene desperdicio y no solo por su capital, Viena. A mi me cautivaron los Alpes, Insbruck y Salzburgo.
¿Qué os ha parecido el viaje de este mes? ¿Conocéis Austria y sus dulces?
Espectacular
ResponderEliminar😘
EliminarOoooooooooooooooooooooooooooooh que buena pintaaaaaaaaaaa por favor... mándame un par de docenas... jajajajajaja!!! Soy una gorda, no puedo evitarlo... mmm!!!
ResponderEliminarQue recetón... me encantaaaaaaaaaaaaaaa!!!
Besitos guapa!
Jajaja gracias guapa!
EliminarMe ha gustado mucho tu receta, tiene un aspecto delicioso, con el chocolate por dentro mmmmm... se me hace la boca agua! :)
ResponderEliminarUn beso!
Raquel
Fantástica receta, las fotos hacen dar ganas de comer ahora mismo unos cuantos bollitos de los que has hecho y el viaje fotográfico es una maravilla. Un beso.
ResponderEliminarMuy buena tu receta...que ricos!! y que envidia sana te tengo...ais, con lo bonita que tiene que ser Austria!
ResponderEliminarPor aquí me quedo! Besos!!
Bienvenida!
EliminarMadre que bueno!! Me comía uno ahora mismo, deliciosos. Austria es preciosa, estuve en Viena hace unos años y me enamoró.
ResponderEliminarUn bst.
Que pintaza!!!!!
ResponderEliminar😘
EliminarYo estoy contigo en lo de la tarta Sacher pero estos bollitos tipo brioche me encantan.
ResponderEliminarBesotes
Ay qué buena la Sacher... Jejeje
EliminarMe encanta la receta, y cada vez más me enamoro de Austriaespero poder ir algún día, mientras me quedo deleitando la vista con sus postres ,jaja. Te animo a que te unas al grupo de facebook https://www.facebook.com/groups/comederepanisconmisamigos/ Besos!
ResponderEliminarGracias, en cuanto tenga un rato, me paso por el grupo.
EliminarBueno pues esta receta va a irse directamente a "pendientes" porque soy una fanática de las masas "panarras" y estos bollos están para no parar de comer!! Felicidades por la receta y a seguir viajando!!
ResponderEliminarUn abrazo!!
Es que las masas brioche son lo más. Las adoro sobre todas las cosas! Y cuando consigues las proporciones correctas, son muy fáciles de hacer.
EliminarPero qué blog y qué fotos más bonitos! Y nosotros perdiéndonoslo. Menos mal que te conocimos gracias al reto =)
ResponderEliminarUnas fotos y un postre impresionantes! Nos quedamos por aquí.
Un besote compi!
Bienvenidos!!
EliminarBueno, una vez más me ha encantado tu post,es un post de libro, precioso de principio a fin, muy didáctico y esteticamente perfecto.
ResponderEliminarBesos!
Jo Rosi, muchas gracias. Un beso!
EliminarQue buenooo.... yo quiero mínimo un par y la tarta sacher que hicistes tiene un corte espectacular!!
ResponderEliminarLas fotos del viaje preciosas!! Pero... no has puesto la que saliamos todas contigo!! :D
Un beso guapa!!
Jejeje Gracias!
EliminarMe apunto la receta porque me parecen deliciosos y los quiero probar sin falta!
ResponderEliminarBesos
de este fin de semana no pasa!!!! tengo que probarlosssss ains.... te han quedado genial un abrazo
ResponderEliminarCarolina
carriscupcake
Qué bollitos más buenos! Parecen muy esponjosos y seguro que están buenísimos, yo también prefiero las masas horneadas, aunque de vez en cuando sucumbo a las fritas.
ResponderEliminarBesos.
Que bollitos más buenos, te han quedado muy suaves y con el relleno ya una perdición!
ResponderEliminarun beso
Yp no conozco pero me encantaría ir. Tus bollitos tienen una pinta genial. Un besazo de Dulces Helens
ResponderEliminarQue suerte haber estado en Austria, vaya fotos más bonitas! y los bollos y la tarta se ven espectaculares, no sabría con cual quedarme, así que con uno de cada ;). Un beso!
ResponderEliminarMe han encantado tus bollitos, menuda miga y colorcito y la receta del bundt de sacher torte me la apunto porque me ha parecido una pasada, un beso fuerte guapa
ResponderEliminarMadre mía que de cosas he aprendido....y tus krapfen son una delicia.....
ResponderEliminarUn abrazo
Que maravilla de recetas y bollitos, no sabía que se podían freir, aunque yo también los hubiera horneado
ResponderEliminarQue pintaza tienen estos bollitos, yo no me resistiria a tomar solo uno jejej Que ganas tengo de ir a Austria también :)
ResponderEliminarBesotes
Que envidea sana de viaje!!! Y esos bollitos austriacos de nombre impronunciable los tengo que hacer!!!!
ResponderEliminarQué delicia!!
ResponderEliminarDelicioso!!Ummmmm y super bonitos! Besos
ResponderEliminarMmmmmm!!! Hasta la cuerdecita me comía!!!! Bss!!!
ResponderEliminarTe cojo 5 o 6 jajajajajaja porque con esa pinta es lo mínimo que me puedo comer :)
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