Turamisú de amatxu

Nunca he sido golosa y sigo sin serlo. Todo me empalaga. Pero también hay postres aptos para especímenes como yo. Y el mejor del mundo mundial es el turamisú que hacía mi 'amatxu' y que ahora hago yo. Turamisú del de verdad ¿eh? Del cremoso que sabe a cacao y café. ¿Te animas a intentarlo?

Necesitarás 450 gr. De queso mascarpone. Sí, mascarpone. Ni Philadelphia ni nada que se le parezca. 5 huevos, 3 cucharadas de azúcar, 2 tazas de café sólo,  1/2 vaso de licor, bizcochos blandos (de los que se empapan) y cacao en polvo. Pero cacao ¿eh? Ni Colacao, ni Nesquik.

Empezamos separando las claras de las yemas y trabajamos las yemas con azúcar hasta que blanqueen. Podéis ver en la imagen la textura que adquiere.

Añadimos el queso mascarpone poco a poco sin dejar de batir. Ya veis que conseguireis un relleno cremoso y pero denso.

Ahora montamos las claras a punto de nieve. Cuando estén listas, las añadimos a la mezcla anterior siempre con movimientos envolventes para que no se baje.

Mezclamos el café y el ron. Ya podemos empapar los bizcochos. Pero basta con posarlos un momento en el líquido. No los dejéis flotando porque se os romperán y la tarta no cogerá forma y quedará encharcada.

En un molde, ponemos una capa de bizcocho y otra de crema. Así 2 o 3 capas. La última ha de ser de crema. Espolvoreamos un poco de cacao por encima.

Lo dejamos en la nevera durante 24 horas. Cuando vayamos a servir el postre volvemos a espolvorear cacao a gusto.

Y voilá! Así de fácil y así de rico. ¿Te animas?

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