Crumpets

Las Reposteras por Europa desembarcamos hoy en Reino Unido y no os podéis hacer una idea de lo que me ha costado elegir mi receta. Me gusta tanto ese país, sus tradiciones, sus dulces, su gente, ¡su todo! Al final, he decidido preparar unos CRUMPETS en honor a mi amiga Mai, nunca suficientemente enviada por sus continuos viajes al país británico.

Fue ella la que un día, viendo mi receta de Poffertjes (podéis verla aquí), me dijo que parecían crumpets. Nunca había oído hablar de ellos, así que me faltó tiempo para investigar la receta y aquí la tenéis:

INGREDIENTES

350 ml de leche templada • 175 gr de harina de fuerza • 175 gr de harina de repostería • un sobre de levadura de panadero • 1 teaspoon de azúcar glass • 200 ml de agua templada • 1 teaspoon de sal  • 1/2 teaspoon de bicarbonato

Lo primero echar en un bol grande los dos tipos de harina y la levadura. Haremos hueco en el centro y echaremos la leche con el azúcar ya disuelta en ella. Con una cuchara de palo iremos mezclando enérgicamente hasta tener una masa homogénea. Entonces, la taparemos con un trapo seco y dejaremos levar durante una hora.

Pasado ese tiempo, mezclaremos en un vaso la sal, el bicarbonato y el agua, y lo añadiremos a nuestra masa. Volveremos a remover con la cuchara hasta tener de nuevo todo integrado.

Ahora llega el momento de cocinarlos y darles su característica forma redonda. El método tradicional es engrasar un aro de emplatar metálico, ponerlo en el centro de una sartén (también engrasada) y verter masa dentro para cocinarla. Es un poquito engorroso porque, a pesar de haberlo untado muy bien con mantequilla, la masa se pega muchísimo al aro. Pero se puede.

Si tenéis una sartén específica para hacer pancakes (como la de la foto) no os lo penséis y utilizadla para cecinar los crumpets. Yo los he hecho con los dos métodos y el sabor y textura es la misma, aunque en la sartén quedan menos gruesos porque los huecos admiten menos cantidad de masa.

En cualquiera de los dos casos, poned el fuego a intensidad media, echad masa (podéis ayudaros de un formador de bolas de helado) y esperad a que la masa tenga el aspecto que veis en la foto de arriba. Se volverá mate y se formarán esos agujeritos característicos que hacen que los crumpets absorban tan bien después la mantequilla o mermelada con la que se acompañan en el desayuno.

Cuando tomen ese aspecto, les podréis dar la vuelta y cocinar 2 minutos más por el otro lado.

Lo ideal es tomar los crumpets recién hechos. Si no es posible, podéis tostarlos un poco para tomarlos calentitos. La gracia de este bocado se la da el aderezo que elijáis para acompañarlos: mantequilla, mermelada o cualquiera de las deliciosas salsas inglesas. Los crumpets son una base perfecta porque dejan penetrar en la masa aquello que pongáis encima.

¿Os apetecen un par de crumpets para desayunar? Pues coged, que nos vamos de viaje a Reino Unido.

He estado dos veces en Londres y, si no tuviese la mala costumbre de ser una ciudad tan cara, volvería una y otra vez.

Fuente: Pinterest

Pero mi gran viaje pendiente es conocer a fondo este maravilloso país, lejos del bullicio londinense. Alquilar un coche y recorrer sus pueblos. No dudéis de que lo haré en cuanto Txikikcute nos los permita. Tengo que ver con mis propios ojos todo esto y más:

Fuente: Pinterest

Un país increíble, ¿no creéis?